Era mi primer día de instituto; no conocía a nadie; ninguno
de mis antiguos compañeros del cole; una chica se había sentado a lado mía y
estaba pendiente de la profesora. Se la veía con ganas de aprender cosas
nuevas, y no paraba de sonreír; al acabar la clase, se volvió hacia mí, y me
dijo “Hola, ¿qué tal?” Parecía como si me conociera de toda la vida, porque me
lo dijo con una naturalidad que me asombró.
Hoy, aquella chica y yo vamos a la misma universidad,
estudiamos la misma carrera y somos inseparables.
***
Me encanta ir en patines por la ciudad; me siento libre,
dirigiendo mi propio destino. Una tarde,
al girar en una esquina en estampé de bruces con un hombre alto, y caí al suelo
para atrás; el hombre me tendió la mano preguntándome si estaba bien, he
incluso se disculpó conmigo por haberme visto a tiempo. Cogí su mano, me
levantó y le dije que lo sentía, que la culpa había sido mía por haber girado
tan rápido sin mirar; él le quitó importancia. Vi que llevaba un estuche, y por
la forma, pude darme cuenta de que llevaba un violín. Soy un apasionado de la
música, y siempre tuve la ilusión de tocar un instrumento, pero nunca me había
animado a ello. Le pregunté si tocaba el violín y él me contesto que sí, que
daba clases particulares de violín. Espontáneamente le pregunté que si podía
darme clases; pensé que me rechazaría, porque acababa de tropezarme con él y ya
le estaba pidiendo un favor de ese calibre; pero él me dijo que encantado, y
que incluso, me prestaría un violín para que fuera practicando.
Hoy, gracias a aquel profesor particular, toco en la
orquesta de mi ciudad como primer violín.
***
Hace un año más o menos, escribía sobre este mismo tema: sobre Desconocidos.
¿Por qué hay gente que nos dice que no
hablemos ni nos juntemos con ellos? ¿De qué tienen miedo?
“Tienen miedo de
conocer”
Porque cuando ven a un desconocido, lo juzgamos, hacen
premisas de cómo es, de cómo actuará por cómo se mueve, por cómo viste, por
cómo te mira. Que es probable que se aproveche de ti, que te haga daño, te
ofrezca droga, te viole o te apuñale en el momento que menos esperes.
Desconocidos; haciendo todas esas inferencias, parece como
si en verdad lo conocieran, ¿no?
“Tienen miedo de
conocer”
De lo desconocido han surgido las personas que amamos, las
personas que queremos, las personas, que de una manera u otra, forman parte de
nuestra vida.
“Y tú; ¿tienes miedo a lo desconocido, o a conocer?”