domingo, 19 de junio de 2016

Un agradecimiento necesario.

Escuchar de la boca de una persona que "no estás luchando por mí" y "no confías en mí", es duro. Y lo es más, cuando es una persona que te ama con locura y ha estado luchando por mí durante gran parte de su vida. Así que supongo que algo estoy haciendo mal...

Por ello, me siento en penitencia en estos momentos; y dentro del Silencio de dicha penitencia, y con la banda sonora del Final Fantasy VI sonando de fondo, escucho el grito del Planeta. Y brotan las palabras; palabras de agradecimiento que son necesarias de decir, y que la humanidad se alegra siempre de escuchar:

"No te desprecies, pues tus enseñanzas me han convertido en lo que soy ahora, y seguro que serás capaz de hacerlo también con tus niños del colegio; has sido siempre mi ejemplo de cómo debía conseguir lo que quería en la vida, luchando y luchando, y he aprendido tanto de lo bueno como de lo malo. Hemos sido compañeros de aventuras, viajado por muchos mundo, conocido un sinfín de personajes, hemos sido incluso como ellos... Gracias.

Es cierto, te sigo achacando dentro de mí que te fueras... pero es que TE QUIERO. Y sé que soy culpable de no demostrártelo lo suficiente... y sé que últimamente chocamos, porque me preocupo por ti, aunque nuestras visiones de la vida y el mundo son diferentes... pero eso no cambia que TE QUIERO. Por eso querría luchar a tu lado, aunque puede que llegue tarde. Porque quiero que seas feliz, tanto para con el mundo, como para contigo misma.







Y si no, siempre tendrás a tu hermano para rascarte la espalda.

jueves, 16 de junio de 2016

Cómo ser feliz. Más fácil de lo que piensas.

Miraba esta tarde, uno de los post que escribí en Facebook el día 30 de abril, y me paraba a leer cada uno de los mensajes de las personas que lo leyeron y quisieron dejar también sus palabras para mí. Y me daba cuenta de que, a pesar de las circunstancias de la vida, he ido consiguiendo lo que quería, he vivido la vida que he querido, he luchado por lo que deseaba... y gracias a ello, soy feliz. Pero lo más importante, he tenido el respaldo y el apoyo de tantas personas, las cuales guardo muy dentro de mí.

Y me hacía a mí mismo esta cuestión: "Esto es lo que cualquiera soñaría tener; ¿cómo es que, entonces, parece tan difícil de conseguir para tantas y tantas personas?"

Le daba vueltas a la mollera, y me iban viniendo posibles respuestas a aquella pregunta:

-Quizás se deba a la ambición de seguir queriendo más y más, sin quedar nunca satisfecho.
-Quizás estén poniendo demasiado empeño en hacer cosas por y para los demás, quedándose por contra, vacío de amor para uno mismo.
-Quizás porque vivan más en su mundo ideal que en el mundo presente, perdiendo así, la noción del espacio y el tiempo, tiempo que podría ser aprovechado para intentar convertir dicho mundo presente en aquel mundo ideal.
-Quizás debido a querer imponer a los demás "la verdad", y por tanto, entrar constantemente en conflicto.
-Quizá se estén poniendo metas demasiado altas, las cuales podrían causar frustración por la dificultad de conseguirlas.

Tras reflexionar un poco sobre las respuestas encontradas, daba con un punto clave, en el cual no había caído: "¿Cómo lo había conseguido yo?"

Echaba la vista atrás, me miraba a mí mismo en el presente, y acaba encontrando la solución a la cuestión, una solución mucho más fácil de lo que cabría imaginar.





Con amor. Amando lo que hago, amando a quien me rodea, amando al Planeta.