sábado, 20 de agosto de 2016

Porque ayudar no es difícil

Desde que tengo uso de razón, me ha gustado ayudar a la gente. Y me ha dado un poco lo mismo a quién ayudar. Hasta la gente que me conoce desde hace poco lo sabe. Y a algunos les sorprende que tenga tanta confianza con gente desconocida.


Yo no me caliento la cabeza: para mí eres persona, y si de alguna manera u otra puedo mejorar tu bienestar, no me importa hacerlo. Y no hace falta hacer grandes hazañas. Los pequeños detalles que salen de cada uno, son a veces, lo que más bien puede hacer. Una caricia en la espalda, una sonrisa gratuita, una palabra de ánimo, una manualidad hecha desde el cariño...


"Luchar por el mundo no es tan difícil como parece. En ocasiones, sólo hace falta escucharlo."

Por si no había quedado suficientemente claro

Me da igual como seas; me la sopla. me la refanfinfla. me importa una mierda. Yo te quiero.

Si estás gorda o flaca; si eres fea o guapa; si eres alta o baja. Yo te quiero.

Si me atacas o me defiendes; si me criticas o me alabas; si me escuchas o me ignoras. Yo te quiero.

Si me gritas o me susurras; si eres positiva o negativa; si sonríes o lloras. Yo te quiero.

Porque en la vida hay luz y oscuridad, y no puede vivir la una sin la otra. Porque la Madre Tierra no puede vivir sin el Planeta, ni el Planeta sin la Madre Tierra.

Porque tú, eres tú, y por eso te quiero. Los demás son camaradas en el camino, en los que encuentro apoyo para la vida.

¿Razones? Ninguna y todas. ¿Qué importan?





Eres tú, y te quiero