Hace unos días terminé de asistir a las "VIII JORNADAS DE ORIENTACIÓN Y SALIDAS PROFESIONALES EN PSICOLOGÍA". Unas jornadas que, a nivel
personal y profesional, me han abierto los ojos.
No sé cómo se hará a nivel laboral en otras carreras y en
otros ámbitos de conocimiento. Pero en cuanto a Psicología, yo no tenía
prácticamente idea (y eso que ando ultimando la carrera), de la cantidad de
opciones y barreras que hay a nivel laboral en Psicología, al menos, en España.
Y entonces me paro, me siento, y comienzan las preguntas: ¿qué
es lo que realmente quiero? ¿Quiero garantizarme un futuro, quiero trabajar en
lo que me gusta o simplemente quiero ganar dinero? ¿Busco donde haya más
salida, donde se demande menos o donde se oferte más? ¿Me tengo que ir lejos? ¿Qué
tengo que hacer para lograrlo? ¿Cuánto tardaré en conseguirlo, si es que lo
consigo?
Y pregunto a la gente que me rodea su opinión: encuentro el
apoyo de unos, la experiencia de otros, el deseo y la esperanza de los que
confían en mí, los rivales que intentan despistarme. Los escucho a todos; los tengo
a todos en cuenta, porque cada uno tiene su parte de verdad. Y tras cierto tiempo
meditándolo, llego a la conclusión de...
"Si para algo estoy viviendo, quiero vivir; si quiero
vivir, viviré para lo que quiero."
Porque si no luchamos por lo que queremos, no estamos viviendo
nuestra vida. Si no trabajamos por nuestra felicidad y la del mundo, quizá no nos importe mucho nuestra felicidad y la del mundo. Si nuestro objetivo es el
futuro, el camino para conseguirlo es el presente.
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¿Que tenemos que luchar más para conseguirlo? Si realmente
nos importa, lucharemos.
¿Que tenemos que superar más barreras (comentarios
despectivos, burocracia, días y días esfuerzo continuo) para llegar a donde
queremos? Si sirve para llegar a nuestro sueño, haremos lo posible por
superarlo.
"Un abrazo es cosa de dos. Si no
abrazamos nuestros sueños, no esperemos a que ellos nos abracen."