jueves, 9 de enero de 2014

Los 3 grandes olvidados.

Muchos de nosotros hemos crecido en hogares gobernados por el Deber: el tener que hacer tal cosa; el no hacer esto, va a causar que te vaya mal en la vida; el deber hacer lo que te dicen, porque es lo que tienes que hacer. Hemos crecido en un hogar repleto de Órdenes que se nos daban, y que nosotros teníamos que ejecutar, porque era nuestro Deber. Hemos crecido en un hogar, donde se enfatizaban los Resultados obtenidos por nuestras acciones, y si no se daban dichos resultados, no habíamos cumplido con nuestro Deber, y la Sociedad iba a vernos como unos Parias.


Motivación.

Muchos de nosotros hemos crecido sin ella, y seguimos sin tener hoy en día; porque aunque nos esforzáramos todo lo posible, no se reconocía dicho esfuerzo; porque aunque obtuviéramos buenos resultados, no se nos valoraba; porque, incluso aunque intentáramos ser las mejores personas del mundo, nos censuraban, argumentando que eso no era tu Deber.


Empatía.

Muchos hubiéramos querido que los demás se metieran en nuestras pieles, y vieran nuestro esfuerzo, nuestro tiempo invertido; sintieran nuestro sudor, nuestras lágrimas, nuestra frustración. Hubiéramos querido valoración, ánimos, apoyo, en definitiva, motivación; pero en su lugar recibimos juicios, minusvaloración, estigmatización de nuestros errores.


Humanidad.

Somos humanos; todos humanos. A muchos nos hubiera gustado que no nos trataseis como máquinas perfectas.




Motivación, empatía, humanidad. 3 palabras, 3 conceptos, 3 maneras de hacer la vida de alguien un poco mejor.